Es muy común que no sepamos darnos el valor que merecemos, nos ponemos en un segundo lugar y vamos socavando nuestra autoestima. Es entonces cuando los “soy incapaz” o “no puedo” se hacen eco en nuestra vida y se convierten en una realidad.
El poder de las palabras es innegable en nuestras vidas. Como creyentes, debemos ser conscientes del impacto que nuestras palabras pueden tener y aprender a usarlas con sabiduría y amor.
La palabra es una expresión del pensamiento, la cual tiene un impacto en las personas que escuchan, pero también tienen un impacto en la persona que las dice y en su motor vehicleácter.
Nos guste o no, la palabra es la forma más usada por los humanos para el acto de la comunicación. Además, es un intercambio que deja huella. ¿Quién de nosotros no recuerda alguna de esas frases que le ha causado un gran dolor o le ha alegrado el día?
Cuando utilizamos nuestras palabras para bendecir y animar a los demás, estamos reflejando el amor y la bondad de Dios.
Por eso, es basic que cuidemos nuestras palabras y las sometamos al Command del Espíritu Santo.
Reconocer la autoridad de la Palabra de Dios implica aceptar que sus mandatos y principios deben regir nuestras vidas en todos los aspectos.
Así se les reconoce la capacidad de estar hablando durante un periodo significant de tiempo sin que se pueda extraer de sus palabras una conclusión clara.
Nuestras palabras deben comunicar el amor y la verdad de Dios de una manera que sea comprensible y accesible para aquellos que no conocen a Cristo. Debemos ser capaces de explicar el evangelio de manera clara y convincente, utilizando nuestras palabras para invitar a otros a experimentar la salvación y la gracia de Dios.
Cuando usamos nuestras palabras para criticar, juzgar o difamar a los demás, estamos causando un daño profundo en sus vidas. Santiago 3:six nos advierte que «la lengua es un fuego, un mundo de maldad». Nuestras palabras pueden encender conflictos y destruir relaciones.
Recordemos siempre el poder de nuestras palabras y utilicémoslas sabiamente para glorificar a Dios y bendecir a quienes nos rodean.
Si quieres conocer lo que se necesita para crecer internamente, tienes que saber en qué nivel de consciencia te encuentras actualmente y como subir a un nivel extraordinario, read more que es exactamente lo que veremos a continuación.
Nuestras palabras deben reflejar el amor de Dios y la verdad de su Palabra. Debemos ser honestos y sinceros en nuestras palabras, pero siempre hablando con amor y consideración por los demás.
Recordemos que un día daremos cuenta de cada palabra que hayamos hablado ante Dios. Debemos ser conscientes de esto y usar nuestras palabras para honrar a Dios y beneficiar a los demás.